miércoles, 20 de junio de 2012

Yo, Rain...


19 de junio 11:46 pm

A veces me pregunto…
¿Cuál sería la reacción de los de mí alrededor si supieran como es verdaderamente este mundo?
Chicas delgadas, queriendo ser más delgadas porque no concebimos la idea de lucir gordas.
Princesas ayudándonos entre sí dándonos ánimo.
Felicitándonos por nuestras  pérdidas aun cuando sabemos que puede ser peligroso,
Y muchas cosas más  de las que las personas “normales” rápido dirían “están locas”…

¿Estamos realmente locas? Pero, en ese caso, quien nos arrastró a esa locura?
A los demás se les hace fácil criticar, demandar, opinar, aconsejar, diciéndonos palabras que ellos creen que deberíamos escuchar, pero que en realidad no importan…

A los demás se les hace fácil decir “come”, “no pienses así”, “estás loca”, “déjate de esas cosas”, pero, no se ponen a ver más allá con un “en que te puedo ayudar”, “ayúdame a saber cómo ayudarte”… de novela ¿cierto?
Aunque estos últimos dos comentarios serían los más coherentes que una persona pudiera decirnos con respecto de Ana y mía, la realidad es que, no diríamos como ayudarnos, ni aceptaríamos la ayuda, porque simple y sencillamente no sabemos cómo!...

Quisiera poder decirles a las personas que se preocupan por mi “no es gran cosa, ya se me pasará”, pero desgraciadamente no es así…
A decir verdad no recuerdo la primera vez que me miré al espejo y deteste lo que veía, la primera vez que me sentí totalmente inferior a otras chicas por el hecho de considerarme fea, la primera vez que pensé en bajar de peso, no recuerdo la primera vez que hice una dieta, y tampoco puedo recordar la primera vez que tiré comida para ahorrarme calorías…

Esto definitivamente lleva tiempo, es una decadencia gradual, imperceptible al inicio, pero con el tiempo empeora y, a esas personas que se toman el tiempo de preocuparse por nosotros, o les damos por su lado o los ignoramos totalmente con tal de que nos dejen en paz…

Es Ana y mía un estilo de vida envidiable? La verdad es que no… el hecho de vernos delgadas no quiere decir que en realidad lo consideremos hermosamente estético…
El interior se vuelve un suplicio, aunque el exterior sea de porcelana…
Llegamos a hacer cosas que jamás nos hubiéramos imaginado…
Puedes llegarte a sentir la persona más miserable de este mundo y, esto es por nuestros cuadros depresivos, curiosamente causado por la FALTA de alguna sustancia en el cerebro que nos proporciona los alimentos…  blah blah... Cómico contraste no?

El punto es que… no supimos el día que pisamos estos terrenos, no supimos que iba a ser de nosotras el día que empezamos a reclamarle al espejo…
No sabemos ni si quiera cuando comenzó esta obsesión…

No se necesita rigurosamente ser una persona con problemas familiares, con problemas con los amigos o vivir en un entorno donde se ejerza una presión por la imagen… porque en lo personal, puedo decir que mi familia “es unida” yo soy la apartada, tengo buenos amigos, no salgo más que con ellos, y me siento "a gusto" con ellos…
Pero… Aquí estoy…
Sumergida en esta profunda obsesión, en este laberinto, en esta droga…

Tampoco puedo decir que todo el tiempo es depresión y tristeza masiva, La verdad es que no, Se siente un estúpido orgullo por ser cada vez más delgada que antes y, que la gente lo noté, es un plus! Se siente súper bien cuando logras llegar a las tallas más chicas, cuando el vestido que más te gusta te hace lucir muy linda, se siente muy bien poder manipular las situaciones con tal de salirte con la tuya y sobre todo “poder mantenerte en control…”
Pero…
¿Qué pasa cuando suceden esos lindos momentos con nuestros seres queridos...
Esos momentos “agradables” que podrían quedarse en nuestra memoria de por vida?...
La verdad es que no se disfrutan en su totalidad… Invade la angustia por lo que te harán comer o por lo que comiste… posterior a eso, es inevitable tener una mirada perdida y no poder pensar en otra cosa más que en las calorías que ingeriste y en lo que deberás hacer para contrarrestar todo ello…

Es increíble como el “encanto” de un día agradable desaparece al llegar la noche o antes de conciliar el sueño y ponerte a pensar…
¿Cuándo fue el día en que caí en esto?
Pero no puedes hacer nada, esto es tu presente, lo ames o lo odies, aquí esta…

Yo, Rain, tengo 18 años ocupando un lugar en este espacio, de los cuales, los últimos tres me he enfrentado a una lucha diaria contra lo que soy y lo que quiero ser… He llegado a saltarme comidas, a tirarla, a estar de mal humor todo el tiempo o a irritarme de la nada, he llegado a devorarme cosas sumamente caloricas con el objetivo de vomitarlos, me he llegado a odiar en gran manera, me he llegado a insultar como ninguna persona  lo ha  hecho antes, a estar triste “porque si”, a cerrarme, a no querer salir, a no querer vivir, pero a lo más que he llegado es a hacerme pequeños cortes es mi brazo en los momentos donde no aguanto mi tormento…

Y  a pesar de estar en este mundo considero trágico que mas y mas chicas estén pasando por esto y en grados peores… por eso es que me desesperan las Wannas…
“¿Cómo le hago para dejar de comer?” "Como le hago para ser ana o mia?"
“¿Cómo le hago, como le hago?!” “Denme tips, denme tips!! Tips! Tips!!” >____<
Ana y mía no son tips! y siento un gran respeto por ellas por el mal que pueden llegar a causar, sin embargo, dentro de todas estas contradicciones es una excelente adicción…

Y como diría Cielo Latini:
“-Ese es mi modo operativo, así soy: ABSURDA. Me entiendo en mi desorden y en mi incoherencia” –Abzurdah.