Cuando
era pequeña… el mundo era inmenso…
Había
espacio para una o dos decepciones minúsculas y poder seguir adelante en esta
travesía que es la vida…
Había
suficiente espacio como para voltear a ver hacia otro horizonte y soñar lo
bueno como alcanzable, con un “cuando sea mayor…”
Entonces
crecí y no recuerdo los pensamientos de
cuando era pequeña, me fui alejando de mi propio yo, de lo que era, de lo que probablemente
“quería ser”, de lo que no soy…
Entonces
crecí y mi mundo se hizo más pequeño, más frágil, mas lleno de guerras que
nunca antes había tenido…
Entonces
crecí y me pude dar cuenta de que la realidad es otra, las personas son otras,
los pensamientos son otros…
Entonces
crecí y me hice una sencilla pregunta…
¿Qué hice
mal?